El 31 de diciembre, un joven montañista, Kevin Bocanegra, perdió la vida mientras intentaba escalar el Nevado del Tolima en Colombia. El trágico incidente ocurrió durante una aventura que Kevin esperaba fuera una experiencia que lo acercara a la naturaleza. Su novia, Jois Ramírez, compartió posteriormente los desgarradores detalles del viaje con el periodista Rafael Poveda en el programa “Más allá del silencio”. Ella explicó cómo una serie de desafortunados eventos llevaron a la muerte de Kevin.
Una celebración familiar que terminó en tragedia
“Éramos como cualquier otra familia colombiana, buscando un plan para celebrar el 31 de diciembre. Fue entonces cuando el primo de Kevin, Oscar Apolinar, mencionó que tenía espacio para 12 personas en su grupo para unirse al viaje”, explicó Jois.
El grupo se preparó para la caminata mediante entrenamientos previos, que incluyeron visitas al páramo de Verjón y Monserrate, así como actividades deportivas regulares como cardio, ciclismo y entrenamientos de resistencia. También se realizaron chequeos médicos para asegurarse de estar en forma para el exigente ascenso.
El recorrido planificado: Desde el Valle de Cocora hasta el Nevado del Tolima
El plan original era comenzar desde el Valle de Cocora el 28 de diciembre, llegar a la cima del Nevado del Tolima el 31 de diciembre, visitar los baños termales y terminar el recorrido en Juntas, Tolima. Sin embargo, el viaje pronto tomó un giro oscuro debido a una mala gestión y la falta de una guía adecuada.
Falta de preparación y un guía no calificado
Jois reveló que solo había un guía para 12 personas, todas desconocidas entre sí. Después de la muerte de Kevin, Jois investigó y descubrió que Oscar, el guía, no estaba registrado oficialmente con una agencia aprobada. A pesar de tener la capacidad de comprar una póliza de riesgo a través de una agencia licenciada, Oscar decidió llevar al grupo bajo su responsabilidad personal, sin la debida inscripción o medidas de seguridad.
“Confiamos en Oscar porque era primo de Kevin. Nos aseguró que estaba certificado, y confiamos en él sin cuestionar más”, admitió Jois.
Información engañosa y falta de seguridad
El guía les dio un discurso vago y místico, pero no proporcionó instrucciones esenciales sobre seguridad ni les explicó qué hacer en caso de emergencia. Jois recordó que su viaje comenzó a las 9 de la mañana, con una caminata de 18 kilómetros para llegar a la finca La Primavera por la tarde.
“Llegamos alrededor de las 8 p.m., y el grupo se dispersó. Oscar se enfocó en cuidar a su novia, que iba más lenta, mientras que los demás seguimos adelante sin él. Desde el primer día nos perdimos y no llegamos a La Primavera hasta tarde, cuando deberíamos haber llegado a las 4 p.m.”
Mal de altura y los peligros de la expedición
Jois confesó que no tenían conocimiento previo sobre el mal de altura, algo que nunca les mencionaron en su guía. Después de la muerte de Kevin, Jois descubrió que los guías profesionales deben llevar herramientas esenciales, como una radio satelital y suministros de primeros auxilios, y deben estar entrenados para manejar emergencias. Lamentablemente, Oscar no cumplía con estas cualificaciones.
Condiciones extremas y enfermedad
El segundo destino del viaje fue Paramillo del Quindío, ubicado a unos 10 kilómetros de distancia, con temperaturas de hasta dos grados bajo cero. Jois recordó que la novia de Oscar no tenía guantes y comenzó a llorar por el frío, por lo que Jois le prestó los suyos. Las condiciones empeoraron cuando Oscar mismo se enfermó, con síntomas de gripe, dolores en el cuerpo y pérdida de la voz.
La salud de Kevin empeoró
En el tercer día, el grupo se dio cuenta de que les faltaban las herramientas necesarias para escalar el Nevado del Tolima. La salud de Kevin empeoró rápidamente; no pudo cargar su propia mochila, y Jois relató que comenzó a mostrar signos de fiebre, vómitos y dolores severos en el cuerpo.
A pesar de que la condición de Kevin empeoraba, el guía insistió en seguir con la ascensión, partiendo a las 2 a.m. para llegar a la cima, a pesar de que las condiciones eran peligrosas. Jois intentó quedarse con Kevin, pero él insistió en que ella continuara. “Me dijo que lo hiciera por los dos. Yo guardé todos los suministros para mantenerlo caliente”, dijo.
Llegando a la cima, pero a un alto costo
El camino hacia la cima fue complicado. Oscar asignó a Camilo para que guiara al grupo en su lugar. Cuando llegaron a la zona nevada, el grupo estaba mal preparado, ya que no sabían cómo usar los crampones adecuadamente y tuvieron que esperar a que Oscar los guiara. El frío era insoportable, y Jois estuvo a punto de caer en un abismo.
“Llegamos a la cima a las 8 a.m. Tomé fotos para Kevin, y por el amor que le tenía”, compartió Jois. A pesar de haber alcanzado la cima, Kevin no pudo continuar. Solicitaron un caballo para ayudarle a descender, pero Oscar dijo que no era posible.
Intentos desesperados por salvar la vida de Kevin
Un arriero finalmente aceptó ayudar a Kevin, pero su condición empeoró. “Estaba convulsionando y no podía respirar”, recordó Jois. Un médico que se encontraba en la montaña intentó asistir a Kevin, pero la situación era grave.
“Hablé con él en inglés, y Kevin entendió. El médico nos explicó que debíamos sacarlo rápidamente de allí porque estaba en peligro de morir”, dijo Jois.
Una pérdida devastadora
La muerte de Kevin dejó a Jois y a todo el grupo devastados, subrayando la importancia de una preparación adecuada y una guía responsable cuando se emprenden expediciones tan peligrosas. Este trágico incidente también resalta los riesgos asociados con los viajes mal gestionados, especialmente en ambientes desafiantes como el Nevado del Tolima.
La historia de Jois sirve como recordatorio de la importancia de priorizar la seguridad, estar bien preparado y asegurarse de que las personas que lideran estas excursiones sean calificadas y certificadas para manejar emergencias.